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El ozono está compuesto de moléculas de oxígeno. El tipo de oxígeno con el que estamos más familiarizados, del tipo que respiramos todos los días, es en realidad «dioxígeno» o «02», que está formado por dos moléculas de oxígeno. (Técnicamente hablando, en realidad no respiramos moléculas de oxígeno individuales, respiramos dioxígeno).
El ozono es simplemente tres moléculas de oxígeno, o «O3», también conocido como «trioxígeno». Esta tercera molécula de oxígeno es inestable y solo comparte una conexión suelta con las otras dos moléculas, por lo que se adhiere fácilmente a la contaminación, especialmente a los contaminantes de alto olor como el humo. También se puede unir a virus, bacterias, esporas de moho y materia orgánica. Después de que se adhiere a los contaminantes, la sustancia se destruye. La capacidad de adherirse a otras moléculas, como el humo y el olor, le da al ozono la capacidad de limpiar y desodorizar áreas interiores rápidamente.
¿Qué es un purificador de aire de ozono? Los purificadores de aire de ozono básicamente absorben el oxígeno del aire (O2) y le dan una fuerte carga eléctrica que permite que las moléculas de oxígeno se reorganicen y formen ozono (O3), quedando liberado en el aire y «golpeando» moléculas como el moho o el humo, la tercera molécula de oxígeno se adhiere a las moléculas del contaminante y básicamente lo elimina. El O3 se adhiere a bacterias, hongos, gérmenes, olores y otros contaminantes y, a nivel molecular, destruye la pared celular. ¿Es seguro el uso del Ozono? Al producirse de forma natural, aparentemente no debería de ser un gran problema.
Al igual que la luz ultravioleta, las inundaciones, tormentas de nieve y huracanes, también son procesos naturales y pueden llegar a ser peligros. El ozono es un químico altamente reactivo. Debido a su capacidad de reaccionar con las moléculas en el aire, tiene una extraña habilidad para eliminar olores fuertes y contaminantes. Pero el ozono no pierde mágicamente sus capacidades reactivas cuando se inhala. Por el contrario, cuando el ozono es inhalado por los humanos, permanece igual de reactivo. Esta naturaleza reactiva es lo que hace que, en dosis elevadas, el ozono sea peligroso para los humanos y otras formas de vida, pero no debemos preocuparnos, en algunas ciudades de nuestra geografía los niveles de ozono son superiores a lo que pueda producir un generador de ozono en casa. En su ficha toxicológica, el ozono está clasificado únicamente como agente irritante Xi en aire, no estando clasificado como carcinogénico y esta mención como agente irritante es en referencia a los problemas que se pueden derivar de la inhalación de ozono en concentraciones elevadas en aire, es decir, los problemas irritativos que puede producir su inhalación en función de la concentración a la cual las personas estén expuestas, así como en función del tiempo de dicha exposición a concentraciones de ozono superiores a las recomendadas.
La normativa emitida por la OMS recomienda una concentración máxima de ozono en aire, para el público en general, de 0.05 ppm (0.1 mg/m³).